En primer lugar se lava muy bien la sepia y es conveniente secarla lo mejor posible, ya que así evitaremos, de una parte poder manejarla mejor y de otra que no nos salte demasiado al ponerla en la plancha.
Seguidamente la ponemos sobre una tabla para poder cortarla en cuadraditos que no sean demasiado grandes y les haremos unos pequeños cortes a lo largo y luego en sentido contrario para que nos sea más facil su preparación.
Una vez que se tiene todo dispuesto, calentamos convenientemente la plancha y con unas gotas de aceite se coloca la sepia, se pone con punto de sal y no se dejá más de 2 minutos por cada cara.
Para terminar, disponemos la sepia en una fuente y en una sarten se doran los ajos bien picaditos , añadimos el perejil muy picado y el jugo del ½ limón, se rocía este preparado y listo para degustar.
El tiempo de exposición en la plancha no debe ser excesivo, ya que la sepia si se hace demasiado, su carne quede demasiado dura.